El 8 de junio de 1987 se promunlgó la Ley de Divorcio Vincular, o Ley 23.515 , legislación que modificó el Código Civil argentino permitiendo la disolución de la unión matrimonial. Entró en vigencia el 12 de junio de 1987 al aparecer en el Boletín Oficial lo que permitió darle un marco legal a la unión que tenían unos 2.500.000 argentinos que habían estado casados anteriormente. Pero su tratamiento generó un enfrentamiento que dividió no solo al arco político sino también a la sociedad y a la misma Iglesia Católica.
Desde que comenzó la democracia entraron al Congreso varios proyecto destinados a darles un marco legal a esas parejas cuya unión no podía formalizarse.
Como dato curioso podemos aportar que, por primera vez, la inscripción de divorcios superó la de matrimonios en la Ciudad de Buenos Aires: mientras 4.480 parejas disolvieron su vínculo conyugal en 2020, solamente 3.861 se casaron, es decir que por cada separación hubo menos de un enlace, según datos suministrados por el ministerio de gobierno porteño a través del Registro Civil y Capacidad de las Personas.
Fuentes: Telam / Wikipedia / Registro Civil Ciudad de Buenos Aires
