Esta reserva natural nació como resultado de tareas de excavación llevadas a cabo en el lugar con el fin de extraer material para relleno de la ruta 5. Para ello se excavaron una serie de enormes hoyos de entre 6 y 7 metros de profundidad. Finalizados los trabajos el lugar quedó en estado de abandono permitiendo la restauracion biológica natural que hizo que el lugar se transformara en esta magnífica reserva natural.
Infinidad de organismos acuáticos, terrestres y aéreos hacen de este lugar, con topografía artificial, un reservorio natural único en nuestra región.
Al principio de los trabajos de excavación en esta área, en el año 2001, las máquinas pusieron al descubierto, a unos 5 metros
de profundidad, y muy cerca del cauce del arroyo Balta, una cantidad de grandes huesos fosilizados de distintas especies, entre ellos, un gliptodonte que puede verse en el Museo de Ciencias Naturales Carlos Ameghino de Mercedes.
La gran variedad de organismos del presente y del pasado que ofrece este paraje, servirá para que los visitantes, en un ambiente natural agradable, vean y aprendan acerca de la prodigiosa variedad y riqueza de la naturaleza.
Conocé más acerca de esta reserva en https://www.fundacionazara.org.ar/img/libros/reserva-natural-arroyo-balta.pdf



